“¿Qué te ha pasado?” Y su cara se giró para acercarse a mi oído.
Una formación en psicología se basa en métodos, terapias y teorías tan válidas como complejas. Pero cuando tuve mi primera sesión de coaching personal, me estremeció la potencia de lo simple. El coaching es sencillez y es acción.
En una sesión de coaching te plantearás preguntas, incluso aquellas que has evitado. El objetivo final no es encontrar respuestas. Es determinar qué acciones tomar a partir de esas respuestas. Y tomarlas.
La voluntad para decir “basta, ahora sí”, para dar el paso y saltar, es una parte esencial en la sesión de coaching.
En una sesión de coaching contarás qué te ha llevado hasta allí. Reconocer tu malestar, ponerle nombre, escuchar las palabras que usas para describirlo y hacer todo esto en un espacio de escucha atenta y respetuosa, producirá una transformación.
Desde esta perspectiva, un coach está capacitado para escuchar cualquier tema.
Ser coach profesional titulado implica respetar un código ético. Si la mejor forma de tratar tu problemática está en manos de otro profesional de la salud, como un psicólogo o un psiquiatra, te derivaré a ellos.
Presencial: en Hamburgo.
Online: desde cualquier lugar, a una hora acordada. Si tienes dudas sobre este formato, te invito a que las despejes en una sesión gratuita de 50 minutos.
©Flavia González. Todos los derechos reservados. Fotos: Ingo Polster
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